El insomnio es la incapacidad de dormir a horas regulares y durante ellas. Puede consistir en tardar mucho en quedarse dormido, en levantarse por la noche, o temprano a la mañana siguiente antes de cumplir el ciclo completo de sueño. Para su definición no interesa tanto el número de horas de sueño, sino su calidad reflejada en su efecto restaurador y la capacidad de estar alerta al día siguiente.
Es la queja del sueño más común en la población general y en pacientes psiquiátricos. Su prevalencia a un año alcanza a afectar a una tercera parte de la población y en pacientes psiquiátricos se presenta en un 60 a 80% de los pacientes.
De acuerdo con el momento de presentación se divide en insomnio de conciliación (para dormirse), de mantenimiento (cuando hay despertares frecuentes) y terminal (al final de la noche).
Por lo general el insomnio entra en una de dos categorías: insomnio primario o insomnio secundario a otra enfermedad psiquiátrica o médica.
El insomnio primario transitorio (menos de 3 semanas) es la queja más común y se produce por cualquier situación de estrés agudo o de crisis personal o familiar. El insomnio primario crónico (mas de 1 a 2 meses) se producen mas por un condicionamiento negativo al dormir y a su entorno, el paciente se torna ansioso a la hora de dormir, tratando de “dormirse”, aumentando el nivel de ansiedad.
El insomnio secundario puede ser por enfermedad psiquiátrica siendo la causa mas común de insomnio crónico, principalmente se ve en la depresión, en los trastornos de ansiedad, en la manía y en esquizofrenia. El insomnio por enfermedad medica general se encuentra en enfermedades como artritis, ulcera péptica, hipertiroidismo, reflujo; cualquier causa de dolor o molestia física puede alterar el sueño. También se puede producir por uso de hipnóticos, que a largo plazo pueden llevar a insomnio, o por la suspensión abrupta de estos, abuso de cafeína, té, colas etc.
Los síntomas apreciados en los procesos de insomnio son:
- Tardar más de 30 - 45 minutos en dormirse
- Sueño inquieto
- Levantarse muy temprano
- Levantarse durante la noche, resultando difícil volver a dormirse
En cuanto al tratamiento siendo este un síntoma de una etiología muy variada, el enfoque terapéutico varia según la causa que lo este produciendo. Pero en general el medico hará una evaluación detallada buscando las posibles causas de este y enviara medicación si es necesario y medidas generales de higiene del sueño.
Recomendaciones:
- Procure acostarse y levantarse a la misma hora. El hábito le ayudará a dormir.
- No se acueste ni intente dormir hasta que no tenga sueño.
- No duerma durante el día.
- Por la mañana limite el tiempo de permanencia en la cama si no duerme.
- No utilice su dormitorio durante el día.
- No utilice la habitación para hacer cosas distintas a dormir
- Haga ejercicio diariamente a primera hora del día.
- No practique ejercicio justo antes de acostarse.
- Tome una exposición adecuada a la luz solar durante el día.
- Evite comidas copiosas a la hora de acostarse, pero tampoco se acueste con hambre.
- Deje de fumar (al principio el sueño empeorara, luego mejorará).
- Tome solo cafeína por la mañana y en cantidades limitadas.
- No beba alcohol, al menos cuatro horas antes de acostarse. La ingesta excesiva de alcohol aunque produce somnolencia, es causa frecuente de despertares nocturnos.
- Mantenga la habitación en condiciones óptimas para dormir (sin ruido, temperatura alrededor de 20º, sin exceso de luz, etc.).
- Realice rituales antes de irse a la cama (cepillar los dientes, lavarse,...).
- Un baño caliente antes de acostarse le ayudará a relajarse.
- Vacíe la vejiga antes de acostarse.
- Distráigase de la forma que prefiera de las preocupaciones del día, al menos 2 horas antes de acostarse.
- Al acostarse practique una actividad que le relaje como escuchar música suave, leer textos sencillos y relajantes.
- Duerma con prendas cómodas que no le molesten ni aprieten.
- Intente tomar las medicinas que desencadenan actividad, como micción (diuréticos), lo más temprano posible, para evitar despertarse por la noche.
- Pregunte al médico si alguna de las medicinas que está tomando podrían mantenerle despierto y, si es así, si puede sustituirla por otra.
- Si se despierta a causa del dolor, pida al médico un tratamiento para el mismo.
- Si alguna vez utiliza medicinas para dormir, intente que sea por un tiempo limitado y ordenadas por el medico.
- Siga los consejos de su médico.