- blogpsiquiatria.blogspot.com -

Bulimia

La bulimia es una enfermedad que se caracteriza por atracones o episodios recurrentes de ingestión excesiva de alimento, acompañados de una sensación de pérdida de control. Luego, la persona utiliza diversos métodos, tales como vomitar o consumir laxantes en exceso, diuréticos o dietas restrictivas intermitentes, para evitar aumentar de peso.
Los atracones, en esta situación, se definen como comer cantidades mucho más grandes de alimentos de las que se consumirían normalmente en un período corto de tiempo (normalmente menos de dos horas). Los atracones de comida se producen al menos dos veces a la semana durante tres meses y pueden producirse incluso hasta varias veces al día.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) ha clasificado la bulimia como un trastorno mental y de la conducta alimentaría. Es una enfermedad mental, ya que el temor a engordar y la falta de autocontrol sobre la alimentación, hace que los sentimientos y pensamientos determinen un estado anímico y mental que acaba en procesos depresivos.
Un 90-95% de las personas afectadas son mujeres y la edad de aparición suele estar entre los 18 y 20 años. Se calcula que entre el 1 y el 4 por ciento de las adolescentes de Estados Unidos se les ha diagnosticado bulimia.
Se desconoce la causa exacta de la bulimia, pero se piensa que el origen de esta corresponde a un componente multifactorial como los problemas familiares, comportamientos perfeccionistas, un excesivo énfasis en la apariencia física, factores psicosociales etc.
Hay varias maneras de detectar la enfermedad, entre las cuales podemos destacar:
· Episodios recurrentes de atracones de comida (consumo rápido de cantidades excesivas de alimentos en un período de tiempo relativamente corto (a menudo en secreto)
· Sensación de no poder parar de comer
· Hacer ayunos o dietas muy rigurosas, para compensar los excesos de comidas anteriores
· Provocarse vómitos
· Aspecto aparentemente saludable (el peso generalmente es normal o ligero sobrepeso)
· Abuso de laxantes y diuréticos
· Ir a menudo al baño después de comer
· Preocupación por el peso corporal
· Menstruaciones irregulares
· Problemas odontológicos
· Cambios de humor
· Cicatrices en la parte posterior de los dedos debido al proceso de autoprovocarse el vómito.

Los padres, maestros, entrenadores o instructores pueden ser capaces de identificar a la persona que tiene bulimia, aunque muchos individuos que tienen la enfermedad inicialmente la mantienen muy privada y escondida. Sin embargo, un psiquiatra o un profesional de la salud mental capacitado normalmente diagnostica la bulimia. También resulta beneficioso contar con los antecedentes detallados y las observaciones de conducta suministrados por sus padres y maestros y, algunas veces, realizar un examen psicológico. Los padres que observen síntomas de bulimia en su niño o adolescente pueden ayudar buscando una evaluación y tratamiento tempranos, decisión clave para prevenir la aparición e incidencia de problemas en el futuro.
La bulimia, y la desnutrición resultante, puede afectar de forma adversa a casi todos los sistemas de órganos del cuerpo, aumentando la importancia del diagnóstico y tratamiento tempranos.
Entre las complicaciones de la enfermedad tenemos:
Pancreatitis
Caries dental
Inflamación de la garganta
Anomalías electrolíticas debido al uso de laxantes o a la provocación del vomito, por lo que el organismo pierde componentes esenciales
Deshidratación
Estreñimiento
Hemorroides
Ruptura/rompimiento del esófago
Complicaciones cardiovasculares
Complicaciones metabólicas, es decir, debido al déficit de nutrientes, el organismo altera las rutas para obtener la energía necesaria. (Proceso que trae consigo graves problemas )
Crisis convulsivas
El tratamiento específico de la bulimia será determinado por el médico basándose en lo siguiente:
la edad, su estado general de salud y sus antecedentes médicos
la gravedad de los síntomas
la tolerancia de a determinados medicamentos o terapias

La bulimia normalmente se trata con una combinación de farmacoterapia, terapia individual, terapia familiar, modificación del comportamiento y rehabilitación nutricional. El tratamiento siempre debe basarse en una evaluación integral del paciente y de la familia.
Generalmente, la terapia individual incluye técnicas cognitivas conductuales.
La existencia frecuente de complicaciones médicas durante el transcurso del tratamiento de rehabilitación requiere que el médico de su hijo y un nutricionista sean participantes activos del equipo de tratamiento. Los padres desempeñan un papel vital de apoyo en cualquier proceso de tratamiento.
Hasta la fecha no se conocen medidas preventivas para reducir la incidencia de la bulimia. Sin embargo, la detección e intervención tempranas pueden reducir la gravedad de los síntomas, estimular el proceso de crecimiento y desarrollo normal, y mejorar la calidad de vida de los adolescentes que tienen bulimia. También puede ser de gran ayuda estimular la adquisición de hábitos alimentarios saludables y de actitudes realistas en cuanto al peso y la dieta.
Aquí mencionamos algunas conductas de riesgo que si se observan deben alertar sobre la posible aparición de la enfermedad y se debe consultar al medico para solicitar orientación (no necesariamente indican que la persona este enferma):
· Hacer comentarios frecuentes sobre el peso, las tallas, el aspecto físico y la alimentación.
· Se tiene mucho interés por todo lo que está relacionado con el mundo de la moda, las modelos etc.
· Excesiva preocupación por el orden, y aumento en las actividades de limpieza en casa y hacia el estudio.
· Preocuparse en exceso cuando otras personas le hacen algún comentario sobre el aspecto físico.
· Considerar que el aspecto físico tiene mucho valor como medio para conseguir el éxito en cualquier área de la vida.