Se caracteriza por cambios en el estado de ánimo que van desde la manía (un sentimiento de bienestar, estimulación y grandiosidad exagerado, el paciente se siente muy activo y con mucha energía) hasta la depresión (un sentimiento abrumador de tristeza, ansiedad, baja autoestima, que puede incluir pensamientos e intentos suicidas).
Algunas personas tienen principalmente fases maniacas y otras pueden tener principalmente episodios depresivos.
Este trastorno afecta aproximadamente entre el 2 al 5% de la población. En general se manifiesta por primera vez a comienzos de la edad adulta. Afecta por igual a hombres y mujeres y rara vez se ve en niños. No se sabe con certeza su causa, pero existen factores hereditarios que juegan un papel en su desarrollo.
La incidencia es mayor en los parientes de las personas que padecen trastorno bipolar y depresión.
Hay diferentes tipos del trastorno afectivo bipolar: el trastorno bipolar I es la forma clásica de esta condición, con períodos de manía discretos que alternan con períodos de depresión. En una persona con trastorno bipolar II, la fase depresiva predomina y no existe una manía verdadera, sino episodios de hipomanía en donde hay exaltación del ánimo y de la energía sin llegar a producirse una alteración a nivel social y laboral, ni se pierde el contacto con la realidad. Las personas con trastorno bipolar II pueden parecer tener depresión en lugar del trastorno afectivo bipolar (especialmente debido a que pocas personas se quejan de períodos de buen estado de ánimo y energía que no causan problemas).
El trastorno afectivo bipolar produce cambios del ánimo patológicos de manía y depresión, con una tendencia a recurrir y a desaparecer espontáneamente. Entre un episodio y el otro el paciente puede estar completamente asintomático.
Los síntomas de la enfermedad son los siguientes:
Hay diferentes tipos del trastorno afectivo bipolar: el trastorno bipolar I es la forma clásica de esta condición, con períodos de manía discretos que alternan con períodos de depresión. En una persona con trastorno bipolar II, la fase depresiva predomina y no existe una manía verdadera, sino episodios de hipomanía en donde hay exaltación del ánimo y de la energía sin llegar a producirse una alteración a nivel social y laboral, ni se pierde el contacto con la realidad. Las personas con trastorno bipolar II pueden parecer tener depresión en lugar del trastorno afectivo bipolar (especialmente debido a que pocas personas se quejan de períodos de buen estado de ánimo y energía que no causan problemas).
El trastorno afectivo bipolar produce cambios del ánimo patológicos de manía y depresión, con una tendencia a recurrir y a desaparecer espontáneamente. Entre un episodio y el otro el paciente puede estar completamente asintomático.
Los síntomas de la enfermedad son los siguientes:
Durante el episodio maniaco:
· Exaltación del estado del animo (Euforia).
· Autoestima alta.
· Logorrea (hablar más de lo usual o tener la necesidad de continuar hablando).
· Aumento de las actividades.
· Muchos pensamientos e ideas al mismo tiempo.
· Insomnio, con menor necesidad de dormir sin sentirse cansado.
· Incremento en la actividad involuntaria (es decir, caminar de un lado a otro, torcer las manos)
· Inquietud excesiva
· Irritabilidad
· Dificultad para concentrarse (se pasa de una idea a la otra constantemente)
· Patrón de comportamiento de irresponsabilidad extrema
· Aumento en la actividad dirigida al plano social o sexual
· Compromiso excesivo y dañino en actividades placenteras que tienen un gran potencial de producir consecuencias dolorosas (andar en juergas, tener múltiples compañeros sexuales, consumir alcohol y otras drogas, gastar dinero)
· Creencias falsas (delirios)
· Alucinaciones
Durante el episodio depresivo:
· Fatiga (cansancio) que dura semanas o meses
· Pérdida de la autoestima
· Sentimientos de desesperanza
· Sentimientos de culpabilidad excesivos o inapropiados
· Lentitud exagerada
· Somnolencia diurna persistente
· insomnio
· Problemas de concentración
· irritabilidad
· Dificultad para tomar decisiones
· Perdida del apetito
· Perdida de peso
· Pensamientos anormales sobre la muerte
· Pensamientos sobre el suicidio, planificación de suicidio o intentos de suicidio
· Disminución del interés en las actividades diarias
· Disminución del placer producido por las actividades cotidianas
Estos síntomas pueden durar varios días o semanas.
También es posible que se produzcan Episodios Mixtos en donde hay síntomas maniacos y depresivos al mismo tiempo.
El diagnostico de este trastorno se hace con una historia psiquiátrica de cambios del estado de ánimo y la observación del comportamiento y del estado de ánimo actuales.
El tratamiento más efectivo para el trastorno afectivo bipolar son los medicamentos. Si el episodio es severo es posible que se requiera hospitalizar al paciente. El Psiquiatra analizara los síntomas y la historia clínica para elegir el medicamento mas adecuado. El tratamiento con medicamentos puede prevenir la recurrencia de los síntomas y se debe hacer a largo plazo.
Recomendaciones:
- Tome los medicamentos diariamente, aunque se sienta bien. Si los suspende es probable que se repitan los episodios.
- Trate de detectar los síntomas iniciales de un episodio maniaco o depresivo. Pídale a sus familiares que lo observen.
- Mantenga hábitos de sueño regular.
- No abuse de las drogas o del alcohol.
- Evite tomar demasiada cafeína y bebidas energéticas.
- Si presenta síntomas de un episodio maniaco o depresivo, busque ayuda profesional rápidamente.
- No intente tratar la enfermedad por si mismo.
- En la mayoría de los casos se sentirá mucho mejor después de pocas semanas de tratamiento
- Asista a las consultas con su Psiquiatra regularmente
- Asista a las consultas con su Psiquiatra regularmente